Sapiens, Lobos y la Desaparición de Neandertal

Portada del libro de la Profesora Shipman
                                Los Invasores, de Pat Shipman

El misterio de la desaparición de Homo neanderthalensis, cuya causa quizás nunca lleguemos a descubrir, sigue alimentando la curiosidad de los expertos en la materia, que no consiguen desentrañar el porqué de la extinción de una especie netamente europea y que en su génesis llegaría a alcanzar territorios de Oriente Medio. Una especie adaptada a condiciones climáticas muy duras. Social por naturaleza y con alto grado de pertenencia al grupo, en el que las tareas se compartían y repartían, no sólo aquéllas encaminadas a su propia subsistencia, sino otras como el cuidado de niños, ancianos y enfermos, además. De constitución fuerte, con una capacidad craneal superior a la de sapiens, lo que implicaría, en principio, un gran desarrollo cognitivo, y de quien los investigadores opinan que poseía un pensamiento elevado. Pese a todo lo comentado, y tras un periodo de aculturación e hibridación con sapiens, como quedó demostrado en los análisis de ADN practicados sobre la falange de la Niña de Denisova, los últimos reductos neandertales [cuyos restos se han localizado en la Costa de Gibraltar], desaparecerían para siempre hace unos 28.000 años, aproximadamente. 

Pat Shipman
             La Profesora Shipman

Pat Shipman es Profesora Emérita de Antropología en la Universidad Estatal de Pensilvania. Ha combinado su tarea como docente con la de escritora, habiendo firmado y publicado un buen número de libros y de artículos científicos, algunos de ellos, en revistas tan prestigiosas como American Science. Hace algo más de dos años, Eduard Punset, el conocido director del programa de divulgación científica Redes, le hizo una entrevista muy interesante, a cuyo contenido se puede acceder desde el enlace que aparece al final de este artículo.

En su último trabajo ‘The Invaders: How Humans and Their Dogs Drove Neanderthals to Extinction’, ‘Los Invasores: Cómo los Humanos Modernos y sus Canes llevaron a los Neandertales a la Extinción’, que fue publicado el pasado mes de Marzo, Shipman nos plantea una teoría que rompe con todo lo que se había imaginado hasta ahora: los perros, descendientes de aquéllos lobos con los que sapiens había conseguido empatizar, cambiarían las estrategias de caza hasta ese momento conocidas, privando a los neandertales, cada vez más, de los recursos alimenticios que necesitaban y abocándolos a su desaparición.

wernerfreund hashtag on twitter
                            Empatía, Werner Freund (1933-2013) y uno de sus lobos

Como tantas veces hemos apuntado, intentar explicar una etapa de la Historia de la que carecemos de fuentes escritas y en la que los únicos materiales disponibles son de naturaleza no perecedera – industria lítica, básicamente – conlleva un alto porcentaje de suposición y muy pocas posibilidades de constatación.

El resultado de su investigación es apasionante, y los puntos básicos se describen en un artículo aparecido el día 1 de Marzo en la versión digital del periódico británico The Guardian, titulado “How Hunting With Wolves Helped Humans Outsmart The Neanderthals”, que os traduzco a continuación. Si los resultados llegaran finalmente a constatarse, obligaría una vez más a reescribir esa disciplina en cambio constante llamada Prehistoria.

Si bien el autor del artículo original, cuyo enlace encontrareis más abajo, es un poco exagerado en sus afirmaciones, sobre todo al inicio del mismo, las opiniones de la Profesora Shipman no son de aquéllas que dejan indiferente, aunque habríamos de esperar a la publicación y lectura de su libro para poder profundizar en sus investigaciones y comentarlas de manera imparcial.

‘How Hunting With Wolves Helped Humans Outsmart The Neanderthals’

Robin Mckie, Sunday 1 March 2015

‘Como la Caza con Lobos Ayudó a los Humanos Modernos a Aventajar a los Neandertales’

Traducción: LPDLA

En la Europa de hace 40.000 años, nuestros ancestros constituyeron una alianza crucial y duradera que nos permitió acabar con nuestros primos evolutivos, los neandertales.

Los perros son los amigos más antiguos del hombre, reconocidos por su lealtad y su habilidad para guardar, cazar y perseguir. Pero puede que los humanos modernos les debamos más de lo que habíamos pensado. Puede que tengamos incluso que agradecerles que nos ayudaran a erradicar a nuestros rivales de las cavernas, los neandertales.

De acuerdo con una prominente antropóloga estadounidense, los primeros perros, descendientes de los lobos, jugaron un papel crítico en el dominio de Europa por el hombre moderno hace 40.000 años, cuando vencimos a los neandertales oriundos. “En aquella época, humanos modernos, neandertales y lobos eran todos depredadores, y competían para cazar mamuts y otros grandes herbívoros”, afirma la Profesora Pat Shipman, de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Pero entonces, nos aliamos con el lobo, y eso habría sido el fin de neandertal”.

Si Shipman está en lo cierto, habrá resuelto uno de los misterios más intrigantes de la evolución. Se sabe que el hombre moderno evolucionó en África. Empezó a emigrar hace unos 70.000 años, alcanzando Europa 25.000 años después. El continente se encontraba bajo dominio de nuestros primos evolutivos, los neandertales, que habían vivido allí durante más de 200.000 años. Sin embargo, unos pocos miles de años tras nuestra llegada, desaparecieron. La pregunta es: ¿Qué acabó con ellos?

                                                   Hermoso ejemplar de lobo

Algunos científicos culpan al cambio climático. La mayoría sostiene que los humanos modernos – dotados con habilidades y armas superiores – fueron los responsables. Shipman está de acuerdo con este último escenario, pero va más allá. Tuvimos un cómplice: el lobo.

Shipman sostiene que, poco después de nuestra entrada en Europa, los humanos modernos nos aliamos con los lobos. Los domamos, y los perros que de ellos resultaron se emplearon para perseguir presas y para ahuyentar a carnívoros rivales, incluyendo a leones y leopardos, que trataban de robar la carne.

“Los primeros perros – lobo habrían derribado y atosigado a animales como el alce y el bisonte, y los habrían acosado hasta agotarlos”, ha dicho Shipman. “Después, los humanos los habrían matado con jabalinas o arcos y flechas. Ello suponía que los perros no necesitaban acercarse a estos grandes animales acorralados para acabar con ellos – con frecuencia, la parte más peligrosa de una cacería – al tiempo que los humanos no tenían que emplear energía en seguirles el rastro y hacerlos presa. Los perros lo habrían hecho por nosotros, después, compartíamos la carne. Era una situación en la que todos ganaban”.

Por entonces, el paisaje europeo estaba dominado por mamuts, rinocerontes, bisontes y otros grandes herbívoros. Tanto neandertales como sapiens los cazaban con jabalinas y, posiblemente, arcos y flechas. Todo habría ido a peor con la competencia de leones, leopardos, hienas y otros carnívoros, lobos incluidos.

“Incluso si derribabas un bisonte, otros carnívoros se habrían dispuesto para atacarte y robarte la presa en cuestión de minutos”, ha dicho Shipman. La respuesta, como ella argumenta fue la creación de la alianza entre hombre y lobo. Al principio, cazaban por separado las mismas criaturas, con resultados dispares. Una vez que unieron fuerzas, dominaron la cadena alimentaria en la Europa prehistórica. Aunque por este logro, otras especies pagaron un alto precio. Los neandertales desaparecieron, seguidos por leones, mamuts, hienas y bisontes en los milenios siguientes. Humanos y perros de caza resultaron, y aún lo son, una combinación mortal, afirma Shipman.

File:CurratExcoffierNeandethalmtDNA.png
Simulación basada en estudios de ADN de la expansión del humano anatómicamente  moderno hace 1.600 generaciones. En gris claro, el dominio neandertal

La idea es, sin embargo, controvertida, pues remonta los orígenes de la domesticación del perro a nuestro pasado más remoto. La mayor parte de los científicos había argumentado que ese proceso, desde lobos ya domados, empezó con el surgimiento de la agricultura, hace unos 10.000 años, aunque otro estudio sugiere que habría empezado incluso antes, hace unos 15.000 años, aproximadamente.

Pero Shipman lo sitúa antes de la última Edad Glacial, en base a recientes hallazgos de restos fósiles de canes de 33.000 años de antigüedad en Siberia y Bélgica. Si bien su aspecto es bastante similar al de los lobos, los fósiles muestran, también, signos evidentes de domesticación: hocico más corto, mandíbula más ancha y dientes más apiñados que los del lobo salvaje. Así es como empezamos a cambiar la fisonomía de los lobos, y en los milenios posteriores los transformamos en todas las razas de perros que tenemos en la actualidad, desde el corgi galés al gran danés.

Curiosamente, puede que ellos hayan cambiado nuestra apariencia, también, comenta Shipman, cuyo libro “Los Invasores: Cómo los Humanos modernos y sus canes llevaron a los Neandertales a la extinción” se va a publicar este mes. Piensen en el blanco de sus ojos, declara la Profesora. El lobo posee una esclerótica blanca, el Homo sapiens, también, y lo que aún es más importante, es el único primate que la tiene.

File:Sclera.PNG
                               Esclerótica, sclera en Inglés

“La ventaja principal de poseer una esclerótica blanca es lo fácil que resulta adivinar lo que otra persona está mirando”, ha añadido Shipman. “Proporciona una forma muy útil de comunicación no verbal, y habría sido de inmensa ayuda para los primeros cazadores. Habrían podido comunicarse en silencio y de manera efectiva”.

De esta manera, la mutación que confería una esclerótica blanca se habría generalizado entre los humanos modernos hace 40.000 años, dando ventaja a aquéllos que cazaban con perros.

En contraste, no hay prueba alguna de la relación entre neandertales y perros, y parece ser que continuaron cazando mamuts y alces por sus propios medios, un método punitivo de conseguir comida. Ya bajo presión tras la llegada de los humanos modernos a Europa, nuestro pacto con los lobos habría sido la gota que colmara el vaso para los neardentales.

La historia no acaba en Europa, ha añadido Shipman. “Vería ésto como el principio de la conquista del mundo por humanos modernos. Tras nuestra alianza en el Paleolítico, llevamos a los perros con nosotros allá donde fuimos, a América, a las Islas del Pacífico. Nos facilitaron la caza y nos ayudaron a guardar nuestra comida. Ha sido una alianza muy poderosa”.

Contexto cronológico y notas aclaratorias sobre el auge y caída de los neandertales:

  • Hace 250.000 años, los primeros neandertales aparecieron en Europa.
  • Hace 200.000 años, los primeros humanos modernos aparecieron en África.
  • Hace 70.000 años, los primeros humanos modernos salen de África.
  • Hace entre 50.000 y 60.000 años, ambas especies comparten territorio en Oriente Medio.
  • Hace 45.000 años, los humanos modernos entran en Europa.
  • Hace entre 40.000 y 28.000 años, los neandertales desaparecen. En el texto original se establece 40.000 años como cronología para la desaparición de neandertal, si bien, como ya hemos apuntado, sus últimos reductos alcanzan 28.000 años

 

Lobos, sapiens, neandertal
                                                  Lobos persiguiendo mamuts

 

Webgrafía:

Galería de imágenes:

 

3 comentarios en «Sapiens, Lobos y la Desaparición de Neandertal»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CAPTCHA

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.