Este 30 de Octubre se cumple el 80 aniversario de la adaptación de la obra de H. G. Wells “La Guerra de los Mundos” (1898) realizada por Orson Welles (1915-1985), un genio de la Radio, el Cine y el Teatro que, través de las ondas, provocó un brote de pánico entre parte de la audiencia que sintonizaba ese dial aquel día, si bien el episodio fue en cierto modo exagerado, dado el seguimiento de un programa que no era precisamente mayoritario. Dejando a un lado la cuestión de las cifras, ya se atisbaba la enorme influencia que, para bien o para mal, los medios de comunicación ostentarían en las décadas siguientes. Repercusión, sí que la tuvo, dadas las airadas críticas que los productores tuvieron que sufrir por parte de la prensa escrita, que pidió la intervención de la Comisión Federal de Comunicación. Al día siguiente, Welles declaró a los periódicos que no pensaron en una reacción de ese calibre. Sin embargo, su prestigio profesional quedó más que afianzado, el inicio de una carrera cinematográfica como director que es parte inseparable de la historia del Séptimo Arte, legándonos títulos inolvidables como “Macbeth”, “Otelo” o “Ciudadano Kane”.
Con el apoyo técnico de la cadena CBS, el programa se emitió desde el Teatro Mercury dentro de la serie The Mercury Theater On The Air. Durante una hora, entre las ocho y las nueve de la noche, la magistral interpretación de Welles y la realización de todo su equipo consiguió convencer a muchos oyentes de que había caído un meteorito sobre una granja en Grover’s Mill, New Jersey, que era en realidad una nave extraterrestre tripulada por seres con muy malas intenciones.
Con la adaptación de la obra a cargo de Howard Koch (coautor del guión de “Casablanca”) y con la dirección del propio Welles, el programa arrancó a la hora señalada con la apertura del “Concierto para Piano Nº 1” de Tchaikovsky, no sin antes dejar de advertir de que se trataba de una dramatización. Welles leyó un prólogo sobre su contenido y, aquí viene lo novedoso, como luego explicaremos, interrumpió en repetidas ocasiones una programación musical con supuestos boletines de noticias de última hora que iban narrando los acontecimientos en riguroso directo: explosiones sobre la superficie de Marte, la caída del meteorito sobre los campos de New Jersey, la aparición de la nave extraterrestre y la muerte de un periodista tras ser fulminado por un arma de rayos calóricos. En los minutos posteriores, Welles describió cómo la Tierra había sucumbido ante la invasión alienígena y cómo los habitantes de la ciudad de Nueva York estaban pereciendo bajo nubes de gas venenoso. Como el programa había sido dividido en dos partes, se reservó la segunda mitad para la entrevista a un supuesto superviviente, finalizando la emisión con el anuncio de que los extraterrestres estaban muriendo por la acción de los microbios, tal y como se detallaba en la novela.
Desde la perspectiva popular, se comentó que muchos oyentes habrían estado escuchando The Chase and Sanborn Hour, con Edgar Bergen, antes de sintonizar la emisión desde el Mercury, perdiéndose el inicio del programa que advertía de su carácter de ficción. Lo que sí hizo creer a muchos seguidores que estaban ante un caso real de invasión extraterrestre fue que las retransmisiones desde ese teatro no sufrían cortes, ni siquiera publicitarios. El primero de ellos se produjo a los treinta minutos, y luego vendrían los siguientes. La ambientación, el impacto de las explosiones y, sobre todo, la maravillosa voz de Welles y sus dotes interpretativas hicieron el resto.
En este vídeo, podéis escuchar el programa completo, tal y como se emitió el 30 de Octubre de 1938.
Orson Welles prestó su voz, profunda e inconfundible, a proyectos musicales, también. El cineasta grabó unas pistas para el álbum conceptual “Tales of Mistery and Imagination”, de The Alan Parsons Project, primer trabajo de la formación y homenaje a uno de los grandes genios de la Literatura, Edgar Allan Poe. Si bien no se le pudo escuchar en la edición original de 1976, si apareció en ediciones posteriores, las de 1987 y 2007. Al parecer, Welles habría hecho llegar sus pistas de voz a Alan Parsons cuando la grabación ya había sido completada. Nunca llegaron a conocerse en persona.
Así mismo, con la banda norteamericana de Heavy Metal Manowar grabó el tema “Defender”, incluido en “Fighting the World” (1987), editado dos años después de su muerte, pues ese corte iba a formar parte, en principio, de “Battle Hymns”, disco debut de los neoyorquinos. El resultado fue del todo épico.
Bibliografía e imágenes: