Varego

Varego.  Del Nórdico antiguo Væringjar, en Griego Βάραγγοι, Βαριάγοι, Varangoi, Variagoi, en Ruso y Ucraniano Варяги, Varyagui/Varyahy, en Árabe varank.

Los varegos, también llamados varangios, varengos o varyágs, eran vikingos que, desde Suecia, recorrieron las vías marítimas y fluviales hacia el Este y Sur, cruzando las tierras de las actuales Bielorrusia, Rusia y Ucrania, entre los siglos IX y X.

Skylitzis_Chronicle_VARANGIAN_GUARD.jpg
                                                      La Guardia Varega

Consiguieron introducirse en el ámbito bizantino, llegando a formar parte de los soldados que velaban por la seguridad de la Corte del Imperio Romano de Oriente, en la que jugaron un papel fundamental entre los siglos X y XIV. Los varegos, como hemos comentado, eran de origen escandinavo, gente intrépida y guerrera. Fue tal la fidelidad que mostraron hasta la muerte misma en numerosas ocasiones lo que les hizo ganarse una confianza que los propios súbditos bizantinos no disfrutarían.

La Guardia varega se constituye bajo el emperador Basilio II, apodado ‘asesino de búlgaros’, cuando Vladimir I de Kiev le envía en el año 988 un contingente de 6.000 hombres del Norte tras los acuerdos con él alcanzados. Su papel no se circunscribía sólo a la Corte, pues tomaban parte en el campo de batalla, también, si las circunstancias así lo requerían. A finales del siglo XIII, los varegos habían sido étnicamente asimilados por los bizantinos, aunque muchos de sus ciudadanos siguieron identificándose como varegos hasta bien entrado el siglo XIV.

Referencias bibliográficas e imagen:

El Incidente de Chernobyl (II)

Chernobyl
                                                          Zona de exclusión

“Justo al principio, se estimó que, como había zonas demasiado contaminadas, se usarían robots. Concretamente, se envió al tejado de la central un robot alemán muy perfeccionado. Pero no quiso obedecer a causa de una radioactividad que incluso perturbaba a las máquinas. Al final, el robot se dirigió al margen del tejado y se precipitó al vacío. Daba la impresión de que había querido saltar. Fue así cómo se descubrió que ni los robots ni los ordenadores podían hacer nada por nosotros”

IGOR KOSTIN, “Chernobyl: Confesiones de un reportero” 

Sigue leyendo El Incidente de Chernobyl (II)

El Incidente de Chernobyl (I)

Chernobyl
                                       La central, tras la explosión

Retrocedamos en el tiempo, treinta años. Nos encontramos ahora en Prípiat, una urbe localizada en la región de Kiev, región cuya ciudad homónima, al Suroeste de Moscú, es la capital de Ucrania. Es la madrugada del 23 de Abril de 1986. Es un día festivo aquí, por lo que, en unas horas, sus calles se llenarán con el bullicio de los padres que llevan a sus hijos al parque, de las reuniones de amigos y de los asistentes a un partido de fútbol. Sigue leyendo El Incidente de Chernobyl (I)