Cita del Mes ~ Julio de 2020 ~

 

“Hallaré un camino o me lo abriré”

Aníbal Barca

 

Contexto histórico

Cuentan las crónicas que esta fue la arenga con la que el General y estadista cartaginés Aníbal Barca (247 – 183 a.C.) lanzó a sus tropas a la Segunda Guerra Púnica contra Roma en 218 a.C. Las mismas que un año antes le habían dado la victoria contra Sagunto, permitiéndole el control de la costa levantina.

Perfectamente pertrechados con manteletes – grandes escudos de madera ensamblados como un rompecabezas y de formas diversas, cuadrangulares, circulares -, ballestas, y picos, los soldados cartagineses, con Aníbal al frente, derribaron las murallas de la ciudad mediante el empleo de catapultas, parapetos móviles y las torres de asalto que los griegos llamaban helepolis, las tomadoras de ciudades. 

Se iniciaba, así, un nuevo conflicto bélico entre Cartago y Roma, que Aníbal prepararía desde su residencia en Qart Hadasht encomendándose al dios Melqart.

Imagen:

Flamen

Flamen. Del latín flamen. En plural, flámines.

FLAMEN
                                    Detalle del friso del Ara Pacis

Flamen era el sacerdote romano encargado del culto a una deidad determinada. El flamen Augustal dirigía el culto a Augusto, primer emperador romano, divinizado por el Senado tras su muerte en el año 14 d.C. Del culto a Júpiter, dios de la Luz, mediador entre dioses y hombres, se responsabiliza el flamen Dial. El flamen Marcial hacía lo propio respecto del culto a Marte, dios de la Guerra. El flamen Quirinal era responsable del culto a Quirino, como se conoció a Rómulo, fundador de Roma, tras ser divinizado, si bien no todos los historiadores consideran que se trata del mismo personaje.

Su vestimenta consistía en un largo manto abrochado al cuello y un gorro a modo de casquete rematado por un borlón de lana. En sus manos, un bastón fabricado en madera de olivo. 

Las esposas de los flámines eran las flamínicas. Consideradas sacerdotisas, disfrutaban de numerosas prerrogativas y exhibían avalorios distintivos.

Bibliografía:

  • Diccionario Enciclopédico Espasa, vol. 14, Editorial Espasa – Calpe, Madrid 1992
  • Diccionario Universal de Mitología ó de la Fábula, de B.G.P., 1835
  • Arraona Romana

Imagen:

Estresso

Irenarca

Irenarca. Del latín tardío irenarcha, y éste del griego εἰρηνάρχης eirēnárchēs, de εἰρήνη eirḗnē ‘paz’ y -άρχης -árchēs ‘el que rige’.

Irenarca
                                        Magistrados Romanos

Irenarca era el magistrado del Imperio romano encargado de velar por la paz y la tranquilidad del pueblo, sobre todo en las provincias romanas de Asia (formalizada a partir del año 133 a.C., cuando el rey de Pérgamo, Átalo III, lega su reino a Roma ante la falta de un sucesor al trono) y de África (que Roma conforma en el año 146 a. C. tras derrotar a Cartago en la Tercera Guerra Púnica y haciendo de Útica su capital), sobre todo en Egipto.

Así, el término irenarquía se refiere a la dignidad o jurisdicción de irenarca.

 

Referencias bibliográficas:

Imagen:

Bárbaros y Romanos en Hispania, 400 – 507 A.D. Recensión (I)

“… Ha caído la noche y los bárbaros no han venido… Y entonces ahora, ¿qué va a pasar con nosotros sin los bárbaros? Al menos esa gente era una cierta solución”

Cavafis, “Esperando a los Bárbaros”

Bárbaros y Romanos en Hispania [400 – 507 A.D.]” es una obra del Profesor Javier Arce Martínez publicada por vez primera en el año 2015 por la editorial Marcial Pons Historia. A lo largo de sus más de trescientas páginas, el autor hace un exhaustivo recorrido por un siglo tan determinante para la Historia de España como lo fue el siglo V d.C. 

Javier Arce Martínez (1945) es un historiador y arqueólogo español muy reconocido en el entorno académico, tanto nacional como internacional. Ejerce su tarea docente e investigadora en instituciones tan prestigiosas como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde trabaja como Profesor de Investigación, habiendo dirigido la Escuela Española de Historia y Arqueología a él adscrita en Roma, y la Universidad de Lille, en Francia, donde imparte sus enseñanzas como Profesor de Arqueología Romana. Así mismo, ha coordinado junto con I. Wood y E. Chrysos el programa científico de la European Science Foundation “The Transformation of the Roman World”. Colaborador en numerosas publicaciones, es autor de una veintena de obras entre las que destacan “Funus Imperatorum: Los Funerales de los Emperadores Romanos” (1990), “El último Siglo de la Hispania Romana” (2009), “Esperando a los Árabes: Los Visigodos en Hispania (507-711)” (2013) o ésta que nos ocupa, motivo del presente trabajo, “Bárbaros y Romanos en Hispania 400-507 A.D” (2007). Sigue leyendo Bárbaros y Romanos en Hispania, 400 – 507 A.D. Recensión (I)

Bárbaros y Romanos en Hispania, 400 – 507 A.D. Recensión (II)

Bárbaros y Romanos
                                                           Agustín de Hipona

Como en épocas anteriores, el siglo V fue un periodo de inseguridad, sobre todo, en el entorno rural, donde ladrones y salteadores de caminos campaban a sus anchas. Así se refleja en las referencias que Consencio hace a los bárbaros que roban libros en su carta a Agustín de Hipona, y en los textos de Hidacio en los que menciona la presencia de piratas norteuropeos en el Cantábrico y trata la cuestión de la bacaudae, la bagauda. A lo que habría que sumar los episodios recurrentes de resistencia local frente al poder romano y la presencia goda.

Sigue leyendo Bárbaros y Romanos en Hispania, 400 – 507 A.D. Recensión (II)

Arqueología e Historia de Numancia

Numancia, Arqueología e Historia
                                                  Plano topográfico de Numancia

En este 2018, Año Europeo del Patrimonio Cultural, y habiendo celebrado en 2017 el 2150 Aniversario del Asedio y Caída de Numancia, se acaba de publicar un libro interactivo editado por Jose María Luzón y Mª del Carmen Alonso, con textos a cargo de Alfredo Jimeno Martínez, un trabajo de investigación histórica y arqueológica excelente en cuya confección se ha empleado las técnicas más modernas de prospección de yacimientos.

Numancia, Arqueología e Historia
Representaciones de caballos en cerámicas numantinas, según Wattenberg, 1963

La obra se compone de ocho capítulos, que ponen a la ciudad en su contexto histórico, más un prólogo, un epílogo, y un apéndice. Este último nos ofrece toda información digital con la que se ha trabajado: Georradar, Fotografía 3D, Bases de Datos, así como Bibliografía y Hemeroteca. Con la posibilidad de ser leído directamente tanto en Inglés como en Alemán. Un proyecto, en nuestra opinión, ambicioso y de resultados más que meritorios, que podéis disfrutar en este enlace:

Numancia, Arqueología e Historia

 

Imágenes:

Agradecimientos:

A nuestro amigo y seguidor Javier Martínez, por habérnoslo hecho llegar.

Hijos del Rayo: Los Barca y el Dominio Cartaginés en Hispania. Recensión de la Obra

Introducción

La obra cuya recensión nos ocupa, que lleva por título Hijos del Rayo. Los Barca y el Dominio Cartaginés en Hispania es un estudio detallado de esa Hispania prerromana tan apasionante como desconocida, no sólo para el gran público, sino, incluso, hasta para la Historiografía misma, que durante muchísimos llegó a obviar una etapa determinante en la evolución de esa futura romanización que, más tarde o más temprano, alcanzaría todos los rincones de la Península Ibérica y que, a buen seguro, habría seguido un itinere muy diferente sin aquellos precedentes.

Si se me permite, considero interesante hacer una pequeña reseña biográfica de su autor, antes de introducirnos de lleno en el tema motivo de este trabajo.

Manuel Bendala Galán, natural de Cádiz, es Catedrático de Arqueología en la Universidad Autónoma de Madrid. En su Facultad de Filosofía y Letras ocupó el cargo de Decano, desde Marzo de 1992 hasta Febrero de 1995. En sus últimos años en activo, previos a su jubilación en el año 2010, el Profesor Bendala Galán fue responsable creativo y director del Máster en Arqueología y Patrimonio durante tres años. Como docente e investigador, Don Manuel ha recibido numerosos títulos y distinciones, entre los que destacan los siguientes:

  • Miembro del Instituto Arqueológico Alemán, desde 1978
  • Académico de la Academia Sevillana de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, desde 1979
  • Académico de número de la Real Academia de Doctores desde 2003
  • Patrono del Museo Arqueológico Nacional, y miembro, durante tres años, de su Comisión Permanente
  • Patrono de la Fundación Pastor de Estudios Clásicos
  • Patrono de la Fundación de Estudios Romanos
  • Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huelva en 2014

De su amplia bibliografía podemos destacar estos otros trabajos del autor de “Los Hijos del Rayo”:

Pasemos, pues, tras este breve apunte biográfico, a la recensión de la obra.

Recensión

  • Sinopsis

Tomando como referencia los  textos de numerosos autores de las fuentes clásicas romanas, las únicas que se conservan, el Profesor Bendala Galán nos describe el escenario peninsular previo a la llegada del Imperio Bárquida, su desembarco en nuestra costa mediterránea y cómo, gracias a su implantación plena, Hispania va a ir evolucionando hasta convertirse en una potencia mediterránea que haría tambalear los cimientos de la todopoderosa Roma.

  • Contenido de la obra y cuestiones destacadas

A lo largo de sus 376 páginas, Hijos del Rayo. Los Barca y el Dominio Cartaginés en Hispania se articula en seis bloques o capítulos, cada uno de ellos convenientemente reseñado con numerosas anotaciones a pie de página. Los recursos gráficos y visuales, en forma de mapas y fotografías son, igualmente, abundantes, y el autor ha consultado una extensísima bibliografía que se nos ofrece en sus páginas finales.

El capítulo I, como su propio título indica, nos ofrece un sesgo historiográfico del pueblo púnico que, lamentablemente, se ha mantenido a lo largo de los siglos de nuestra historia y que lo presentaba como una auténtica epidemia a la altura de aquella Peste que asolaría la Europa Medieval.

El siguiente capítulo, el II, corresponde a la crónica política y militar. Se describe los enfrentamientos entre ambas potencias, Cartago y Roma, Roma y Cartago, que se enzarzaron en las famosas Guerras Púnicas, haciendo de Hispania y del Mediterráneo un auténtico tablero de ajedrez. Conoceremos a sus personajes, Amílcar, sus hijos, Asdrúbal, Aníbal, Magón, los leones que buscarán la ruina de Roma. Enfrente, Publio Cornelio Escipión, dos concepciones distintas nacidas de una misma formación, la helenística, de impronta sin igual. En el trasfondo, las cuestiones territoriales, Cerdeña, Sicilia, Sagunto, todo un Casus Belli para una contienda de proporciones épicas y que, a día de hoy, se sigue estudiando con profusión en las academias militares más prestigiosas del mundo.

En el capítulo III, el Profesor Bendala nos hace una descripción del escenario hispano peninsular antes de la llegada de los Barca, planteándose la pregunta de los posibles vínculos entre Cartago e Hispania en fechas anteriores al desembarco cartaginés. Cartago fue fundada por navegantes fenicios, de Tiro, un pueblo tan viajero como comerciante. Imbuidos de ese mismo espíritu, las incursiones cartaginesas por todo el Mediterráneo fueron numerosas, Ibiza, Cerdeña, Sicilia, antes de que los Barca pusieran sus pies en la Península Ibérica, que ya contaba con numerosas colonias, fenicias y griegas, y con una presencia púnica y norteafricana nada desdeñable. Los Barca refundarían algunos de esos emplazamientos, en un proceso de expansión en el que el papel de Ibusim, Ibiza, resulta fundamental considerar y revisar.

Los Barca tenían en mente un gran proyecto político para Hispania, que no era otro que el de convertirla en una potencia independiente de Cartago y de subyugar a Roma en la pugna por el control del Mediterráneo, tal y como se describe en el capítulo IV. Como hemos apuntado, refundaron antiguos enclaves y levantaron otros nuevos, siguiendo una política de tinte helenístico, tal era la admiración que profesaba por Alejandro el Grande. Los Barca se sentían reyes hispanos, llegando a desposarse con princesas autóctonas, caso de Imilce, que casará con Aníbal. La identificación de Aníbal con el pueblo y la admiración que éste sentía por su rey, no tiene parangón, incluso en las peores circunstancias lucharon por él hasta la muerte, asimilando e interiorizando profundamente el concepto de fides, de devotio, una admiración de tinte cuasi divino, que la producción monetal y las necrópolis se encargaron de atestiguar. La ingeniería militar convertía casi en imbatibles a las tropas cartaginesas, en las que tanto los guerreros hispanos como los elefantes se emplazaban en la vanguardia de sus ejércitos.

Es el capítulo V el de las fundaciones y refundaciones, y de los problemas que plantean, de ubicación, básicamente, como ocurre con Ákra Leuké, que podría corresponder a Carmo, actual Carmona, en Sevilla, como posible refuerzo de la Baja Andalucía. La importancia estratégica de Qart Hadasht, bastión natural, sin parangón en toda Hispania, ciudad tocada por los dioses, a los que se veneraba en los diferentes templos erigidos sobre sus colinas.

Y de la organización territorial bárquida, dividida en tres áreas de influencia, Baja y Alta Andalucía y Levante, sabiendo sacar estos reyes púnicos partido de todos los recursos naturales, agropecuarios, pesqueros, metalúrgicos, comerciando con ellos, y aprovechando las nuevas vías de comunicación que los ríos navegables, como el Guadalquivir, les ofrecían. Sus torres de vigilancia mantenían el control de las fronteras, haciendo uso del fuego para advertir de los peligros inmediatos.

Se presta especial atención a la producción monetal, pues es la Numismática, junto con la Epigrafía, un recurso arqueológico fundamental.

Finalmente, en el capítulo VI y último de la obra, Bendala Galán desmitifica lo que se ha venido en llamar “romanización”, un proceso que ha sido, a menudo, presentado como abrupto y traumático, cuando la realidad es bien distinta. La transición entre la Hispania Púnica y la Hispania Romana discurrió de forma gradual y bajo políticas de continuidad y de asimilación del sustrato político, económico y social precedente, y no de su aniquilación. La cultura púnica sobrevivirá bajo la denominación “neopúnica” hasta el siglo IV d.C., en Numidia y en Hipona, como atestigua San Agustín en sus crónicas.

  • Aportaciones novedosas y crítica personal

Con independencia de la época en que se pretenda profundizar, se ha convertido la Arqueología en una actividad auténticamente multidisciplinar, que se nutre de diferentes especialidades y que se ve permanentemente socorrida por los avances tecnológicos, fundamentalmente electrónicos e informáticos, haciendo posible la reconstrucción de episodios históricos cuando no disponemos de fuente alguna, o es ésta parcial o incompleta. Episodios como los que en este libro se reconstruyen. El Profesor Belande pone en contraste las informaciones, algunas de ellas, vividas en persona, por los grandes historiadores latinos, Polibio, Tito Livio, Diodoro Sículo, con los recursos aportados por la Numismática, la Epigrafía, la Geografía y la Geología, la Biología, ciencias, todas, auxiliares de la Arqueología. Reforzadas, como hemos apuntado, con recursos tecnológicos.

El  autor se sirve de su acervo y de las investigaciones más recientes para ofrecernos una reconstrucción histórica que, como él mismo reconoce, habría resultado del todo imposible hasta hace, solamente, treinta años. Y ello implica haber revisado una historiografía inmovilista, anclada en el pasado y que ha dado por válida una tesis que este trabajo ha demostrado como del todo desacertada. Una actitud tan arriesgada como valiente.

En mi opinión, la gran aportación, entre otras, de Hijos del Rayo. Los Barca y el Dominio Cartaginés en Hispania” es la de romper con un estereotipo de siglos para presentar a los príncipes bárquidas como verdaderos hombres de Estado. Líderes, más allá de las estrategias militares, formados en la cultura helena y con un referente común como es Alejandro el Grande. Se insiste en este extremo a lo largo de todas sus páginas, y a buen seguro que Don Manuel se habrá preguntado en más de una ocasión, como hace un servidor en este mismo momento, que habría sido de Hispania si los derroteros de sus gobernantes no se hubiesen regido por esa concepción helenística tan arraigada en la mente de los Barca.

Siendo como es una obra de divulgación, su lectura se hace amena, gracias a una prosa fluida, que consigue que parezca que estamos sumergidos, más bien, en una novela de corte histórico antes que en un trabajo de investigación. Y contando con algunos pasajes que a los profanos en la materia pueden resultar farragosos y repetitivos.

Trabajo de Grado correspondiente a la asignatura “Historia Antigua de la Península Ibérica I”, Universidad Nacional de Educación a Distancia, en el presente Curso 2016-17.

  • Imágenes:

amazon.es

Fundación Juan March

Los Fastos Romanos de Otoño: October Equus, El Caballo de Octubre

October Equus
Dios Marte y caballo embridado. Cosa, Etruria, 273-250 a. C.

El salto de cazadores a recolectores que los humanos protagonizamos durante el Neolítico trajo consigo la estabulación del ganado y la domesticación de ciertas especies, que se emplearon no sólo como fuente de alimento, sino también como valiosos ayudantes en las tareas de carga, arrastre y transporte.

En ese sentido, un animal como el caballo ha acompañado al hombre durante toda su historia, y se ha mostrado como un elemento fundamental en la expansión de pueblos e imperios a lo largo del tiempo. Pero, tal y como descubriremos a continuación, el noble cuadrúpedo estaba igualmente sometido a prácticas de sacrificio ritual.  Sigue leyendo Los Fastos Romanos de Otoño: October Equus, El Caballo de Octubre

Cuadrivio

Cuadrivio. Del Latín tardío quadrivium, de quattuor, ‘cuatro’, y via, ‘camino’. Compendio de las cuatro Artes Matemáticas, que son Aritmética, Música, Geometría y Astrología o Astronomía.

Trivium
                                Quadrivium

En la Edad Media, estas disciplinas eran impartidas junto con el Trivio. Al igual que éste, el término cuadrivio posee, también, una segunda acepción, la del lugar donde cuatro caminos concurren.

Bibliografía e imágenes:

Trivio

Trivio. Del Latín trivium, de tres, ‘tres’, y via, ‘camino’. Compendio de las denominadas tres Artes Liberales de la Elocuencia, que son la Dialéctica, la Gramática y la Retórica, unas materias estudiadas durante el Imperio Romano y en las universidades durante toda la Edad Media, además. Trivio y Cuadrivio constituían todo el sistema de las Artes Liberales.

Trivium/ Quatrivium
                                           Compendio de las Artes Liberales

Una segunda acepción del término se refiere tanto a la división en tres ramales de un camino como al punto en que éstos volverían a concurrir.

Bibliografía e imágenes: